Nuestro cuerpo está diseñado para moverse. Con el paso del tiempo y el progreso técnico, muchas actividades diarias se han vuelto más fáciles: ya no necesitamos correr detrás de un mamut y escalar montañas. Al mismo tiempo, la dependencia de nuestra actividad vital, casi todos los órganos y sistemas internos, el estado psicológico y mucho más de la cantidad de actividad que realizamos, se mantuvo constante.
1. Músculos, ligamentos y articulaciones
En primer lugar, las fibras musculares, ligamentos, huesos y articulaciones sufren de falta de movimiento. Ya que existen en nuestro cuerpo para poder realizar estos mismos movimientos. Todo lo que no se necesita durante mucho tiempo en ningún organismo se atrofia, es decir, muere. Por tanto, son estos tejidos los que pierden su volumen más rápidamente (por ser innecesarios). Por supuesto, su completa desaparición es difícilmente factible, pero si exageras al máximo la situación, sin ejercer presión sobre los músculos, tomas exactamente este camino.
2. Varios sistemas del cuerpo
La actividad física está directamente relacionada con el estado de muchos sistemas del cuerpo humano. En primer lugar, es cardiovascular. Su desarrollo y mantenimiento en el tono, así como el fortalecimiento de las paredes de los vasos sanguíneos y capilares y la normalización de la presión arterial ocurren exclusivamente durante el movimiento, es decir, cuando el cuerpo está sujeto a cargas cardiovasculares.
También contribuyen al mantenimiento de otro sistema importante en un estado saludable: el sistema inmunológico. Sin protección, nuestro cuerpo está expuesto a diversos factores externos, microbios y bacterias, que estarán felices de apoderarse de su cuerpo para sus propios fines.
3. Órganos internos
El trabajo de los órganos internos está estrechamente relacionado con el estado del sistema circulatorio del cuerpo. Y como comentamos anteriormente, su condición está asociada con la actividad física. Por lo tanto, en ausencia de movimiento en la vida importante, se forma estancamiento en los tejidos de los órganos internos y se acumulan depósitos de grasa peligrosos, viscerales. En grandes cantidades, envuelven los órganos internos e impiden el paso de nutrientes y la eliminación de los nocivos. Esto está plagado de alteraciones en el trabajo de los sistemas gastrointestinal y genitourinario.
4. Indicadores físicos
Sin ejercicio, desarrollar signos vitales como fuerza, resistencia, equilibrio y flexibilidad simplemente no es posible. Estos indicadores, a su vez, afectan nuestro estilo de vida diario. ¿Ha notado que a las personas con poca actividad física les resulta mucho más difícil correr detrás de un autobús, subir escaleras o llevar bolsas pesadas de una tienda que para aquellos para quienes el deporte es parte de la vida? Tales fenómenos no son sorprendentes, porque sin ejercicios de fuerza no se aumenta la fuerza física, sin entrenamiento aeróbico no se desarrolla la resistencia, sin entrenamientos funcionales es difícil desarrollar el sentido del equilibrio, y sin estiramientos lograr una alta flexibilidad.
5. Estado de la piel, el cabello y las uñas
Debido a los trastornos metabólicos en el organismo provocados por la falta de actividad en general, el aspecto y el estado de la piel sufren de forma natural. La cantidad requerida de humedad y oligoelementos simplemente no llega a la mayoría de las células, por lo que la piel se vuelve más seca y flácida, pierde firmeza y elasticidad, las células comienzan a mutar y el riesgo de tumores malignos: el cáncer aumenta cada día.
El cabello y las uñas pueden no ser piel, pero su condición y apariencia también dependen directamente de qué sustancias y en qué cantidades se les suministre. El deporte afecta la velocidad a la que los oligoelementos llegan a su destino y a qué velocidad se eliminan y renuevan las células.
6. Capacidad mental y función cerebral
El cerebro también depende de los procesos metabólicos, pero también realmente necesita oxígeno, que se transporta de forma natural desde los pulmones. El ejercicio aeróbico afecta directamente el estado del sistema respiratorio, la permeabilidad pulmonar y, por lo tanto, la tasa de saturación de todas las células con oxígeno. Un consejo frecuente para quienes están involucrados en el trabajo mental es incluir ejercicio simple y consistente en su horario. Mejoran significativamente la velocidad de comunicación entre las neuronas del cerebro, es decir, aumentan las habilidades mentales y de pensamiento.
7. Condición psicológica
Desde hace mucho tiempo se ha demostrado que los deportes activos contribuyen a la producción de la hormona de la alegría, la endorfina. Esta hormona tiene un gran impacto en sus emociones y bienestar psicológico. Puede alterar la percepción de factores externos: reducir el dolor, reducir el miedo y la ansiedad, y provocar sentimientos que la gente describe como un estado de felicidad. La liberación de endorfinas sirve como un «colchón de seguridad» para el sistema nervioso, lo protege de la negatividad externa y reduce los niveles de estrés. Y el deporte es una de las formas de activar estos procesos.
8. Desarrollo de la enfermedad y esperanza de vida
Todos los factores anteriores de la influencia de la actividad física en el cuerpo humano se suman a una gran consecuencia: dado que muchos sistemas y casi todo su cuerpo comienzan a funcionar peor sin ejercicio, su ausencia causa inevitablemente varias enfermedades: desde resfriados frecuentes debido a una inmunidad debilitada a Enfermedad de Alzheimer por disminución de la elasticidad de la memoria a lo largo del tiempo. La presencia de cualquier enfermedad está estrechamente relacionada con la esperanza de vida. Una persona físicamente activa tiene un cuerpo mucho más saludable en comparación con la situación opuesta, lo que significa que vivirá una vida larga y saludable.